El día inicio con tus ojos aceitunados mirándome, con gusto y desconcierto igual que siempre desde que te conozco, mi fino y enigmático caballero.
Tu altura, tu elegancia, sencillez y hasta esa belleza de la que haces alarde… me cautiva y me tiene loca cada que por juegos de este, mi tan loco destino te apareces.
Me hueles, me abrazas, me acaricias y llamas, me cuestionas, me apruebas y tus dudas avivan mi esperanza.
De pronto asi como llegaste, con un dulce beso te vas, con la promesa de tu siempre mañana.
Mañana que eh esperado, buscado y hasta gritado todo en vano para que solo tu ausencia quedara.
Hoy me propondré una vez mas no esperarte, no llamarte y de ser posible ni recordarte, no hare caso a este mi corazón cobarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario